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I believe in myself.

12 mayo 2010

Violencia

El odio se extinguía por los ojos de Kevin, como el fuego. No lo podía creer, lo que él más amaba, se lo habían arrebatado. En lo que él creía firmemente, se había desvanecido. Le habían echado de su equipo y él ni siquiera había hecho nada. Baloncesto, era lo suyo, no encajaba en ningún otro sitio. Ahora Kevin había perdido lo único que tenía, por culpa del pasado. Josh, había sido su mejor amigo, pero desde que pasó aquello, ya no se hablan, Josh no le dirije la palabra a Kevin, y ahora Josh ha hecho que lo echen del equipo. No era la primera vez que Josh le hacía algo,hace dos meses, llamó a unos amigos suyos para que le pegaran una paliza, el año pasado agredió a una chica y culpó a Kevin, el anterior lo culpó de haber robado un trofeo del despacho del entrenador...pero el baloncesto, no se lo permitía, era demasiado para él. Se levantó decidido de que iría a hablar con Josh, no había sitio para los dos. Lo encontró tonteando con su propia novia, ardiendo de rabia, Kevin lo empujó y lo tiró al suelo. Eran demasiadas cosas juntas, los castigos, el juicio, el baloncesto...Josh se levantó ágilmente, sabiendo de que iba el juego. Abrió la boca para hablar, pero el puño te Kevin ya estaba en su barriga. Cayó al suelo y se retorció a causa del dolor. Jessie, la novia de Kevin, lo miró aterrorizada, descubriendo una cara nueva de su novio. Kevin tenía ganas de abrazarla, pero Josh ya se había levantado. Cogió carrerilla y acabó embistiendo a Kevin hasta estamparlo contra una columna. Kevin soltó un gemido al sentir como se le incrustaba el pico. Josh a 3 centímetros de su cara, le propinó un puñetazo en el labio. Kevin, dolorosamente, se lo quitó de encima, se incorporó y empezó a pegarle patadas en todas las partes del cuerpo. Josh se puso en posición fetal, aunque el dolor fuera el mismo. Kevin ya no sabía quien era, estaba tan lleno de rabia y odio, que se había convertido en su peor pesadilla. Mientras veía como su ''ex mejor amigo'' rebotaba de dolor, pensaba en todas las cosas que había perdido. La prudencia, el baloncesto, estaba desquiciado, alguien le cogió por el brazo. Se giró y vio a Jessie, su cara había perdido el brillo, ahora suplicaba a gritos que parara. Kevin, empezó a gritar de toda la tensión y se tiró hacia Jessie llorando. Jessie lo acogió en sus brazos automáticamente. Ella lo consolaba y le decía que lo quería, pero él no la escuchaba. Tan sólo recordaba la imagen de Josh en el suelo retorciéndose de dolor. Que había hecho, la rabia se había apoderado de él. Tenía tanto miedo, estaba temblando, él no era un chico violento, él lo sabía. Levantó la cabeza y miró a Jessie, le acarició el pelo y la echó hacia atrás. Conscientemente, se agachó y ayudó a Josh a incorporarse, estaba hecho polvo, tenía sangre en la cara y moratones en las piernas. Kevin le lo recogió y se lo llevó a la enfermería. Le pidió perdón, Josh le perdonó y por un momento se miraron como se miraban en aquellos tiempos. Fue tan fácil, que se perdonaran, Kevin nunca lo habría hecho, ahora volvían a estar como antes. Kevin se prometió nunca más dejarse llevar por la violencia, no llevaba a ninguna parte. Había sufirdo demasiado en su pasado, pero podía construir su futuro.

07 mayo 2010

7-5-2010

Te echo de menos, cada día pienso en ti y me encierro entre las lágrimas. Cada día me invaden los recuerdos triste y odiosos. Tus llantos y tus lágrimas de dolor me retienen. Tequiero tanto, de verdad, nunca pensé que se podía llegar a querer tant0 a una persona, pero es lo que dicen, no?, nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Ahora tú eres feliz, pero yo no puedo, los recuedos me consumen y me debilitan. No puedo dejar de pensar en lo que sufriste, en lo que perdiste...en todas las esperanzas evidentes. Veo como eras antes, en fotos, pero no encajan con mis recuerdos. Tu sonrisa dulce, se desvaneció lentamente por culpa de esa mancha, tus ojos marrones perdieron su brillo. No es justo, eras la mejor para mi, te tocaba marcharte, pero de esa manera no, eso era lo peor...pero así fue, tuve que aceptarlo rápidamente, te ibas a ir, era un cáncer no operable, unas malditas céculas diminutas, causaban tu estado...14 pastillas al día, inútiles días de quimioterapia, esperanzas vanas...Últimos días en el hospital, tiempo contado, tristemente tuve que hacerlo, por un minuto me alegré, no ibas a sufrir más...pero no iba a verte nunca más. Así, de repente, me arrancaron tus sonrisas de mi cabeza, me desgarraron la felicidad, como si nada, me la quitaron porque no ibas a estar más conmigo, pero sigo aquí, tú me ayudas día a día...ojalá pudiera hablar contigo y abrazarte, pero ya ves, no puedo, siempre...


Tequiero mucho tita
Ana