Tita, Vida se tuerce y se retuerce de risa cuando nos ve fracasar. Ella ha visto que nos hemos confiado, y con un chasquido de dedos, lo ha arreglado todo. Cada persona tiene su imagen de ella. La mía es morena, con el pelo rizado, los ojos marrones, y lleva puesto unas zapatillas, unos pantalones amarillos y una camiseta con un pañuelo a juego. Según mi madre, Vida va de traje de chaqueta a todas partes.. Mi prima dice que Vida está loca, va en biquini y en pantalón corto por ahí. Vida y yo estamos llegando a un conflicto porque no se aclara con su vestuario. Ni con ella misma. Conmigo no se está portando muy bien, con mi madre al parecer, se lleva mejor y con mis amigas más o menos.
Vida me tiene muy desconcertada, ¿sabes?. Unas veces me da buenas noticias, me pongo feliz en cero coma, pero así, de repente, suelta un frío cubo de agua y consigue despertarme. Personas dicen que Vida no es bella, yo no pienso eso, porque entonces, si Vida no es bella, ¿Muerte si? Muerte es horrible, por desgracia la he sentido a cada minuto que estaba contigo tita. Mientras tú sollozabas por el dolor, ella acechaba en cada rincón.
Hablo de seres humanos tita, yo creo en Dios, pero la ignorancia también está ahí. Es un tema subjetivo para cada persona. Una mujer que ha perdido a su hijo piensa que su vida no tiene sentido, en cambio, piensa en morir para poder estar con él. Un hombre que vive en una casa a orillas de la playa, está casado con una mujer que lo hace feliz, trabaja en la profesión que le gusta y no necesita nada más para sonreír, le gusta vivir, y, es posible que la muerte le aterre.
Para mi Vida es ambiciosa, y cada vez tengo que esforzarme más para ser feliz. Muerte sabe que ella a mi no me da miedo, por eso, se centra en los que me rodean, para hacerme sufrir.
Adiós.
DIARIO. ANA GIMÉNEZ.
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